Revisión integrada con opción de propina. Visión instantánea de su servicio.
Millones de trabajadores dependen de las propinas y gratificaciones para complementar sus salarios básicos, entre ellos peluqueros, personal de hotel, baristas y taxistas.
Aunque tradicionalmente a la gente le ha gustado dar propina en efectivo, el cambio a los pagos digitales, junto con la dependencia de los restaurantes de los servicios de comida para llevar y de reparto, ha hecho que muchos clientes no sepan cómo dar propina o incluso si la propina va directamente al empleado que les ha atendido.
Mientras que el paso a los pagos digitales es positivo para las empresas y las entidades financieras al reducir los costes de manejo de efectivo, la opinión de los consumidores está más dividida.
El pago sin contacto es más cómodo y minimiza el contacto físico. Sin embargo, los pequeños comercios que ofrecen propinas con tarjeta a menudo hacen que estas propinas se acumulen y no lleguen a la persona a la que iban destinadas.
Dado que la retención es uno de los mayores retos del sector de la hostelería, es esencial que los empleados sean recompensados por sus servicios. Las políticas de propinas impopulares pueden tener un efecto desmotivador en el personal y también causar daños a la reputación de las empresas hosteleras.